viernes, 10 de abril de 2020

Techo blanco en medio del bosquecillo

O, la breve aproximación al aprovechamiento del tiempo libre durante la cuarentena cuaresmeña del A. D. 2020


Sucede que, como muchos de ustedes, he dejado por momento esa fea costumbre de estar cara al sol por el momento y he sido relegado al trabajo desde casa, la contemplación y el encierro... Hace ya algunos años que la impertinente y constante labor de robot de logística me consume buena parte del tiempo y que el ciclismo me da muchas de las satisfacciones que en otro tiempo me daba la recreación, el campismo y las manualidades; aún así, como buen recreador irresponsable, me he dado a la tarea de acumular materiales y herramientas diversas para el futuro, así que estos malos momentos y confinamiento forzoso me han orillado a usar los recursos a mano y enfocarlos en aqueste viejo amor.

Uno de los primeros proyectos abandonados que he retomado ha sido el tener una tienda de campaña que no sólo satisfaga mis vanidades absurdas, sino que cuadre un poco más con el personaje que represento durante los eventos, ya que la concordancia es importante, cosa que ya he expresado a los zarrapastrosos HMBeros en más de una ocasión, no tiene excusa usar una armadura (para colmo sucia) y vestirse y equiparse como labrero, así que decidí hermosear la segunda versión de aquella tienda de cono que llevo a eventos ahora, la cual era exactamente igual a la anterior, solo que blanca.
Ahora bien, el plan original era hacer esto en 3 fines de semana y limitarse a pintar líneas rojas en todas las costuras y algunos patrones geométricos cerca de la punta, compré la pintura el pasado octubre y la dejé empolvarse por medio año, como debe ser...ya con el encierro decidí poner manos a la obra y al comenzar a trabajar volvieron a fluir algunas ideas, el patrón geométrico pasó a ser una estrella y después un sol. Realmente no tengo muchas formas de describir el proceso, así que me limitaré a compartirlo haciendo énfasis en lo difícil que es trabajar una tienda de campaña en un espacio de 7m2 lleno de muebles y acompañado por gatos jodones.

Esta linea roja estaba demasiado cerca, mea culpa

Han de saber ustedes que prácticamente nunca he usado pinceles salvo algunas ocasiones en las que había retocado diseños en piel y tareas de primaria en mis años mozos, así que desconocía su uso en tela, sólo hasta que estuve por terminar es que pude hacer mejores nociones de capilaridad, viscosidad y textura en textiles, así que hubo muchisimos retoques, manchas y lineas poco estéticas.

Haciendo uso de mis mejores habilidades de artes plásticas de 3ero de primaria pude mezclar 2 colores para hacer naranja
Llegados a este punto temía que el resultado se viera como mierda, ya que todo apuntaba a que así sería; los rayos se veían desproporcionados y larguiruchos, visto por dentro aquello parecía una flor y no una estrella, así que decidí hacer una segunda línea de rayos para después de terminar la unión con las líneas de las costuras

Esto no se debe hacer así, el interior debería haber sido pintado primero, pero ya ven, uno es imbecil

Al final el resultado fue satisfactorio, pero no tengo como montar la tienda en casa y no pienso salir al jardín lleno de mierda de perro que tengo acá abajo, así que el resultado final tendrá que esperar.

Un saludo; traten de no ser cretinos y anteponer en importancia cosas absurdas como la amistad o, el ejercicio al aire libre o la libertad individual, quédense en casa, acaben lo que tienen pendiente.

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