lunes, 5 de agosto de 2013

Un cuento surreal.

(O cosas que sólo pasan en México)

Hace ya casi un año, después de una práctica de "esgrima", pasamos a comer hamburguesas con un agradable y malencarado cabroncete al que denominamos domingueramente "El hamburgueso"; cuyo épico puesto callejero que está localizado con una perfección aurea en el punto intermedio entre "la lomita de los chingadazos" (el lugar donde practicamos usualmente, en el parque Tezozomoc, cerca del lago) y mi casa.

Y
a con media hamburguesa dentro se nos acerca el mesero (porque en esta Muy Noble e Leale Civdad de México a los puestos callejeros les crecen meseros una vez que se ha derramado suficiente grasa por los costados de la freidora para crear un mexicano hecho y derecho) y nos dice en voz baja y tartaja que es policía de fuerzas especiales e hizo un breve silencio; cosa que mitad no nos convencía y mitad nos daba miedo por la bella costumbre de pedir mordida a la gente que trae armas por la calle; tras esa pausa nos dice de nuevo que es policía de fuerzas especiales y que va a haber un evento para niños con cáncer; que si no nos interesa ir a animar niños enfermos; le dije que sí porque me pareció un buen gesto y porque soy católico.

D
espués de eso el asunto se volvió mas raro, porque el mesero-policia nos confesó que también era un LUCHADOOOOOOR que en esos momentos se llamaba "Gran Scrappy" y luchaba con una mascara de perro. o.o (sólo en México); también nos aconsejó que lleváramos cascos completos o mascaras porque cuando te abrazan a veces te dan ganas de llorar (cosa que no pasó y me hizo replantearme si en verdad no soy un robot como dice Etna)
...

N
os citó un domingo a las 8 de la mañana en el metro Constitución de 1917 y con destino desconocido... ahora bien, yo vivo cerca de un lugar llamado Rosario, Aldo vive aun mas lejos (Dr. Muzz para variar dijo que sí, y para no variar lo extrañamos ese día xD); ambos puntos están de punta a punta de la Ciudad de México con relación del punto de reunión; el asunto era una patada en las gónadas porque hubo que cargar armadura completa en lugares que ni remotamente estàn diseñados para llevarla, pero de alguna manera logramos pararnos temprano, salir, llegar a tiempo y encontrarnos con que sólo había otras 2 personas esperando, pasaron 2 horas antes de que llegaran los suficientes luchadores como para partir (Only in Mexico, son!); a todo esto, el punto de reunión se definió partiendo del hecho de que el 90% de los luchadores que irían viven a menos de 4 km del lugar.

E
l camión, ya lleno de luchadores (todos ellos haciendo un desmadre como solo ellos pueden hacer) partió hacia el norte, y vimos pasar todo el d.f. que habíamos recorrido ¬¬ pasamos a 2 cuadras de mi casa y arribamos finalmente a Acatlán, convirtiendo una ruta de 8 Km en una de 67. (then again... Only in mexico, son)

Aquí la ruta!

Llegamos a un salón de fiestas atiborrado de niños cuyo estado de la enfermedad variaba mucho, entre los que no tenían ninguna señal visible del cáncer y aquellos de mueca ya algo cadavérica y el andar lento.

P
asamos unas 4 horas con ellos, entre tomarnos fotos, hablar brevemente y dejarles palabras de aliento en libretas que nos pasaban; fue en una experiencia bastante ¿mesclada? entre el ambiente de euforia festiva y aquella sombra ligera que no se iba, no fue una experiencia mala, pero es algo que no se puede disfrutar egoistamente del todo; sino un sabor de sacrificio; aún con esa ¿amargura? rara, no deja de ser agradable y le agradecimos al mesero-luchador-policía-animador por la invitación... no se me ocurre una comparación para el asunto, pero siempre queda un gusto por realizar esta clase de actos que, siendo sencillos y no remunerados, significan algo para alguién más.

De entre todos los niños hay una que no se me va; ya casi al final nos tomaron fotos con una niña cuyo cancer ya estaba visiblemente avanzado, al tomarla por el hombro se sentia su delgadez... En si: no se me va por el ánimo que mostraba a pesar de estar en fase terminal y por un olor en específico que no comprendí sino hasta que me tocó visitar a mi jefe laboral en oncología hace un mes aprox; creo que son cosas que no se van del todo.


Y pues... en eso se nos fue el domingo 4 de noviembre de 2012...Se puede ser recreador en México sin ser una puta interesada que no mueve el culo si no cobra y no ayuda si no le dan un descuento o beneficios, todo depende de que tenga uno dentro.





¡Hasta otra!

miércoles, 29 de mayo de 2013

Humm





Ya volveré