Entre ese periodo acontecieron varias cosas buenas; entre ellas le tuve que armar un kit (militar, eso si) de S. XIII entero a un niño que le ganó la apuesta a la tia rica de salvar el año escolar y salir con buen promedio (el niño cabrón en cuestion creo que salió hasta becado), el 2013 habia empezado bien, nuevos amigos, nuevos negocios, mis paisanos por fin se interesaron en el BOTN, aparte, me volví uno de los admins de la H.H. página "Bienaventurados los recreadores" en Fascisbook; pero entre retrasos del fabricante y gente molesta el negocio se fué enfriando; mas o menos a la par de que decido quitar lo de la venta de mallas empezaron a llegar diagnosticos de cancer.
Y sí, digo "diagnósticos" porque aquello parecía epidemia; D. Carlos (el jefe), la Sra. Lety (su hermana, que era la aux. contable aquí), mi madre (que es mi madre, ¡cojones! MI-MADRE) y la esposa del Ing. Torres (nuestro asesor técnico) tenian cancer de distintos tipos y con niveles de agresividad variado...
Fué en un momento en el que la operación de mi madre ya estaba agendada y la esposa del ing. en tratamiento que el jefe recibió su diagnostico en un sobre blanco, nos llamó a un compañero y a mí y nos pregunto si podía confiar en nosotros para llevar su negocio en caso de que quedase incapacitado por un periodo largo, le respondí que eso era algo que no me tenía que preguntar y que podía confiar en ambos; y lo que parecía una posibilidad lejana se convirtió rapidamente en una realidad de las que no da siquiera tiempo de gracia para la transición, que se volvieron 7 meses de visitas en hospital y de hacer lo que mejor se podía... en términos de volumen de ventas resultó muy bien, tenemos nuevos clientes (que costó mucho trabajo mantener en su momento), pero en términos de salud resultó muy mal para varios.
Siendo hoy 18 de febrero tiene menos de 2 semanas de muerto el jefe que tanto me ayudó a crecer dentro de esto; aquel a quien le quedé a deber tanto, pero que de igual forma me siento "tranquilo" hacia él por haberle ayudado a estar menos preocupado en el final de su tránsito por éste mundo que nos mata...
La esposa del Ing. Torres (La casi-antitesis de lo que fue D. Carlos, por cierto) está por irse tras no haber respondido del todo al tratamiento, en el escritorio de al lado se escucha al Ingeniero cotizar planes de cremación y servicios similares.
El lado bueno de tódo esto es que mi madre ha respondido bien a su proceso y se recupera, la sra. Lety aparentemente tambien; la oficina sigue, así que no estoy desempleado, pero siempre faltará el consejo y guia del jefe; hay correos de gente buscando armaduras como las que vendía y todo parece "como era antes", pero uno no quita un clavo sin dejar un hueco, una vez que todo esto se asiente volveré, ¿a postear qué? no lo sé, la armadura está casi completa y me he vuelto un vago que compra cosas por internet, pero la alfarería me hace ojitos ultimamente...
Ya volveré
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